Charla hábitos Cibersaludables

Somos una generación bisagra, que no hemos tenido formación sobre prevención en adicción a las pantallas, pero que sin embargo ha tenido que hacerse cargo de poner límites y enseñar a manejar el uso de dispositivos electrónicos a nuestros hijos. Por otro lado, la adicción a las pantallas afecta ya a 20% de los jóvenes, la dependencia al móvil tiene ya consecuencias en la sociabilidad y el futuro de nuestros alumnos, de hecho, el vamping (la distorsión del descanso debido a la tecnología) es ya un los principales motivos de fracaso y abandono escolar. La sobre-exposición a las pantallas impacta el rendimiento académico, el proceso de maduración cognitiva, a la capacidad de concentración o el desarrollo de la psicomotricidad fina.

Más como educadores, las familias necesitamos nuevas herramientas para gestionar estos nuevos retos y desde el AMPA somos conscientes de las dificultades (de conocimiento y técnicas) que supone para muchos de vosotros tomar el control de las pantallas en casa. Por todo ello, hemos asistido a un webinar sobre prevención de las ciberadicciones, a cargo de @cibersalusables, donde hemos aprendido:

1)      ¿Cuáles son algunos de los riesgos más importantes de la adicción a las pantallas?

Algunos riesgos observados de la sobre-exposición a las pantallas son:

-          Retrasos en el desarrollo cognitivo. Se han detectado alteraciones como el bloque de la curiosidad; la aceleración de las etapas de crecimiento; problemas de atención sostenida; disminución en la adopción de vocabulario, y problemas de desarrollo de la psicomotricidad fina.

-          Alteraciones del sueño (vamping). Existen multitud de artículos donde nos explica la importancia del sueño (Dormir es tu superpoder, por Matt Walker). Debido a la distorsión del sueño que las pantallas producen, el vamping ya es el principal motivo de abandono escolar. Además, distorsiona el sueño y evita la fijación de conceptos.

-          Afecciones psíquicas. Como la degeneración macular producida por la luz azul.

-          Es la puerta de entrada a otras adicciones. Así, cada vez es mayor el número de jóvenes adictos al sexo online o las apuestas. También es la primera brecha de ciberseguirdad. Así, se calcula que al menos el 38% de los jóvenes ha quedado con un desconocido a través de internet (https://www.elbebe.com/blog/2010/06/17/seguridad-menores-internet); o el pishing, secuestros de cuentas, chantajes…

-          Disfunciones en la socialización. Aquí las redes sociales también juegan un papel importante, debido al efecto multiplicador de la dopamina y a la posibilidad de construir online una personalidad alternativa.

-          Conductas de riesgo. Así, ya se conocen por ejemplo, casos de gente que ha fallecido tomándose una foto o accidentes de tráfico por usar el móvil mientras se conduce.

 

2)      Herramientas y estrategias para evitar la adicción a las pantallas

Para evitar estos riesgos, no queda otra que intentar aplicar las técnicas y herramientas que tenemos a nuestra disposición. Estas herramientas podrían clasificarse en tres planes:

-          Plan 1 o plan básico. Algunas de las herramientas que podemos encontrar en este plan son:

·       Estar un máximo de 2-3 horas al día conectado a pantallas. Para este fin nos serán de gran utilidad las fundas Faraday, que nos permiten “desconectar” el teléfono sin apagarlo.

·       Hacer menos de 80-100 consultas al día

·       Modo off pantallas al menos 2 ó 3 horas antes de dormir.

·       Firmar un contrato con los hijos.

Dima Yarovinsky en su exposición sobre contratos de las redes sociales. Si firmamos éstos contratos a diario sin leerlos,¿por qué no firmar uno con nuestros hijos en el que acordemos y de paso eduquemos en la gestión de uso de las pantallas?

·       Encontrar un día a la semana o unas horas al día en las que para desintoxicar el cerebro, reconectar con las emociones y la comunicación personal.

·       Preparar la conversación sobre tecnología. En este sentido podemos apoyarnos en libros como “Desconecta”, de Mar Massip, “De 0 a 3, nada de pantallas” de Ana Ramírez, o “I-Rules”, de Janell Burley Hofman.

·       No utilizar el móvil como despertador.

 

 

-          Plan 2 o acciones recomendadas.

·       Quitar las notificaciones emergentes de los dispositivos.

·       Poner el teléfono en escala de grises.

·       Activar la opción de no molestar o ventanas de descanso.

·       Gestionar las cuentas de nuestros hijos a través de aplicaciones adecuadas

·       Vincular los contratos de telefonía de nuestos hijos a los kits para los menores que gratuitamente ofrecen la mayoría de las operadoras, como Secure Net (Vodafone), Kids Ready (Orange), Movistar Protege, Custodio…

·       Establecer una “paga de tiempo de uso”, para que así de paso aprendan a gestionar su tiempo.

·       Utilizar y configurar los filtros de los navegadores de Internet.

·       Establecer una sesión individual por usuario y aparato, para poder poner parámetros individualizados en cada sesión.

·       Capar la navegación con aplicaciones

Bloqueador de señal o funda Faraday

-          Plan 3 o plan comprometido.

·       Utilizar teléfonos que vengan capados de serie.

·       Poner un router adecuado,

·       Poner un Firewall.

·       Establecer passwords robustos. Existen apps que nos pueden ayudar en esta labor

·       Establecer un segundo factor de autenticación

·       Tener un buen antivirus,

·       Navegar a través de VPN, que encripta las comunicaciones antes de que salgan del dispositivo.

·       Utilizar filtros de luz azul.

 

3)      Proteger a nuestros hijos de contenidos inapropiados y dañinos

Si utilizamos estas medidas iremos creando nuestra “cebolla de protección”, ya no seremos una manzana a la que una vez que atraviesas su fina piel llegas al corazón atravesando una masa de azúcar. El que quiere llegar al corazón de la cebolla ha de pasar por un camino de sudor y lágrimas. Be onion my friend.

Si el artículo os ha resultado interesante, os pedimos que nos lo hagáis saber. Es muy recomendable que ampliéis la información, pues como veis, son muchos los riesgos que la sobre-exposición a las pantallas conlleva. Y veréis como poco a poco vais implementando pequeñas costumbres que mejorarán la salud digital de toda la familia.

Y si estáis interesados en el tema pero se os hace muy grande, no tenéis tiempo de aprender y necesitáis la ayuda de profesionales, seguro que nuestros amigos de www.habitoscibersaludables.com o cualquier otra empresa especializada en ciberseguridad estarán encantados de ayudaros.